( Art. aparecido en la Voz de Galicia el 17 de Noviembre de 1999, de Juan José Moralejo Álvarez. Muchas gracias al autor)
(Las fotografías son del río Deva, un río que me costa es muy querido por el autor del artículo. La de la izquierda es efectivamente una minicentral que es una maximierda ( como al autor del artículo le gusta llamarlas). La de la derecha es un trozo de lo que queda de su río. El tema de los minicentrales está pasando de castaño a oscuro, es una autentica vergüenza que en Galicia nos cubran de estas auténtica maxi-mierdas y lo que es peor la Xunta y Medio Ambiente permita que nos quedemos sin algo tan preciado como son los ríos. Es de Juzgado de Guardia. El autor del www.)
Minicentral reno-vesicular: un invento que aumentará, si cabe, nuestra felicidad hidroeléctrica y, si parece arduo y procaz, se solicita del lector atención y paciencia hasta terminar el folio. No quiero royaltis ni cazos por mi plan de explotación intensiva de las capacidades para producir energía eléctrica con poco costo de infraestructura y mantenimiento, además de con la ventaja de interesar a toda la sociedad en cubrir sus necesidades energéticas.
Dedico mi propuesta a los gerifaltes de la marabunta de minicentrales hidroeléctricas que amenaza y algo más que amenaza con hacer de Galicia un millón de charcos podres en cuyas orillas los gallegos acabaremos haciendo de ranas como decía Platón de los griegos en el charco del Mediterráneo. Si esperamos una generación a que se consume la desfeita codiciosa, en vez de discutir el tren de alta velocidad nos dedicaremos a potenciar la red de catamaranes, invento de aire muy xunteiro.
Después de que los minicentralómanos hayan puesto molinillos y turbinas hasta en los desagües domésticos y las alcantarillas, su traca final será reparar en que un aprovechamiento verdaderamente integral de nuestras capacidades no puede descuidar esta cifra multimillonaria, segura y cotidiana de microvoltios que todos y cada uno generamos porque hemos ingerido líquidos y porque tenemos riñones que, a Dios gracias, funcionan.
Propongo a los poncios de la codicia minicentralera gallega que su apoteosis sea constituirse en compañia hidroeléctrica ( El Meandro S.A. sería el título) que, previa Socialización Obligatoria de Uréteres, equipe a todos los ciudadanos con un artilugio que aproveche y lleve a un condensador el par de minivoltios individuales que la repetición colectiva eleva a miles y miles de kilovoltios diarios. Una vez al mes se pasará el ciudadano por la Compañía a entregar gratis la producción condensada. Lo de andar con condensador a cuestas puede parecer incordio, pero por Rabelais o por Montaigne anda la historia del rey que obligaba a los súbditos, ya desde niños, a cargar día y noche con un ternero y, ya adultos, el hábito hasta les hacía olvidarse del buey que llevaban encima y vivían ágiles y felices. Mi propuesta tal vez parezca chocante, pero, si bien se mira, no es más chocante que la desfeita a que están sometiendo a Galicia y a sus ríos. Y estoy seguro de que los minicentraleros no le pondrán pegas, si se les subvenciona bien el artilugio condensador.
Salir.